Expansion

Expansión.

Esta esencia abre el pecho y nos ayuda a dejar entrar más aire a nuestros pulmones. Cuando inhalamos, no solo tomamos aire, también tomamos prana, la fuerza vital del ser sin la cual no viviríamos ni un momento más. El color de la flor de la que se extrae esta esencia es azul cielo: nos conecta tanto con el cielo que nos rodea como con el gran cielo interior dentro de nosotros. Cuando conocemos este cielo interior, comprendemos que no hay dos cielos delimitados por nuestro cuerpo, sino uno solo. Todo el universo está hecho de la misma materia: está dentro y fuera de nosotros. No estamos solos. Estamos conectados a cada uno de los átomos del universo.

En un nivel muy básico, respiramos el oxígeno que exhalan los árboles y, por el contrario, las plantas inhalan el dióxido de carbono que exhalamos. Y así es con todos los aspectos de la vida.

Todos los seres vivos de la tierra obtienen calor y vida del sol: cuando el sol muere, la vida tal como la conocemos también muere. De hecho, la tierra nació del sol, así que, en cierto sentido, todos somos hijos del sol. Y así sucede con nuestra conexión con las galaxias más lejanas.

Esta esencia actúa sobre la apertura del pecho, nos permite respirar profunda y completamente. Nos permite dejar entrar la vida y exhalar el momento pasado. Al expandir nuestra respiración, nos expandimos, nos hacemos más grandes, podemos sentir más, experimentar más, vibrar con la vida y al mismo tiempo darnos cuenta de que estamos conectados con todos los seres vivos. No estamos separados, esto nos inspira una reverencia por la vida. Tal hombre es como una flor abierta: esparce su olor en el viento y atrae a las abejas para que beban su néctar.

La flor no tiene propósito ni motivo para abrirse y compartir su esplendor con el mundo, no le importa si alguien se da cuenta o no, lo hace por el puro placer de hacerlo.

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